5 años sin Elliott Smith

Para todos aquellos que transiten su camino sin demasiados sobresaltos, que tengan un entorno favorable, una solida cuenta bancaria, una casa propia, una vida sexual satisfactoria, sin pasados frustrantes ni futuros nebulosos, lo mas probable es que su obra resulte insignificante. Alguna adolescente afiebrada podra gemir un "uy que bajon" al escuchar una de sus baladas, algun dominguero de treinta no podra concebir que alguien prefiera quedarse en casa a escuchar uno de sus discos antes que ir a la cancha. Lo miraria con los ojos abiertos, incredulos, se apartaria unos metros como si uno tuviera una enfermedad infectocontagiosa, y meneando levemente su cabeza rapada y sonriente de un lado al otro se iria rapido a ver el partido, radio portatil en mano.

Ya no habra ninguna novedad acerca de Elliot Smith. A menos que algun familiar o algun productor muerto de hambre encuentre algun cassette escondido debajo de una maderita en su habitacion, ya no oiremos nada nuevo de el. Solo nos queda la esperanza de que su legado se refleje en alguno de los chicos que todos los dias se encuentran con una guitarra en su camino. Mientras tanto, su voz y sus melodias estaran flotando en el viento, ya sea en una sucia y desierta calle de Portland, o en alguna ciudad perdida del sur de Santa Fe.